
Las lluvias de la semana no alcanzaron para revertir la grave situación de déficit hídrico. Sergio Massa anunció que visitará el norte provincial para otorgar una asistencia a los damnificados.
El 55% de Argentina se encuentra bajo sequía, particularmente las principales regiones productivas. Una de las provincias más afectadas es Santa Fe, donde no hay un metro cuadrado que haya escapado al déficit hídrico.
En los departamentos del norte provincial el paisaje es desolador: vacas muertas de a montones, cursos de agua secos, cultivos y pasturas destruidos. “El panorama es negro, está muy pero muy complicado”, dijo el presidente de la Sociedad Rural de Tostado, Jorge Mercau.
Allí, la provisión de agua para la hacienda depende del río Salado que nace en Salta, atraviesa Santiago de Estero y desemboca en el Paraná, que en las últimas semanas estuvo prácticamente seco y se podía cruzar caminando e incluso usar como camino rural. Aunque no hay datos precisos, estiman que ya murieron más de 3.000 animales en la región que incluye a los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado y San Cristóbal.
El problema es que desde Salta y Santiago del Estero, aguas arriba del río Salado, donde hay tres diques, no están entregando los 3 metros cúbicos por segundo de provisión convenidos con Santa Fe. Tras reiterados reclamos, Santiago abrió las compuertas y dejó pasar unos 2 metros cúbicos, volumen inferior al que se necesita río abajo. No obstante, eso, sumado a una apertura de parte de un reservorio de agua para consumo humano de la ciudad de Tostado que aportó una pequeña cantidad al campo, alivió mínimamente la situación de los productores pero no la revirtió. Lamentablemente, tampoco las esperadas lluvias de esta semana fueron suficientes en la zona, apenas cayeron 15 milímetros en Gato Colorado, 22 en Villa Minetti, 5 en Logroño, 14 en Pozo Borrado, 25 en Vera, 20 en Intiyaco. Mejor les fue a Garabato y Cañada Ombú que recibieron 45 milímetros. “En Tostado cayeron 35 pero solo en la ciudad y 5 kilómetros a la redonda, más allá, nada, esto no es paliativo, es para que sobreviva una semana más la agricultura y un alivio de un par de días para la ganadería, los pastos no van a crecer”, explicó Mercau.
Por estos días, los arroyos y lagunas del norte de Santa Fe están secos, tampoco hay agua subterránea disponible y la poca que se encuentra en algunos lotes y campos altos se está salinizando por el descenso de las napas. “No podemos usar bombas porque no hay cantidad suficiente de agua así que tenemos que usar molinos pero tampoco hubo viento, todos los canales de los Bajos Submeridionales están secos, por eso hay tanta mortandad de animales por todos lados”, contó el dirigente rural.
El problema actual es grave y también traerá consecuencias a futuro. “La preñez va a ser del 50% de lo que teníamos antes, va a llegar a un 30% aparte de la mortandad, esto se va a sentir en el 23/24”, advirtió Mercau. Sin pasto y sin agua, los productores se ven obligados a desprenderse de sus animales, para los feed lots no es negocio engordarlos; los precios cayeron por la gran oferta y los pocos productores que pudieron sacar gordos lo hicieron con maíz pero a perdiendo plata.
En los lotes agrícolas se perdió casi por completo la cosecha de trigo, la mitad del girasol que se pudo sembrar y todo el maíz temprano. “Preocupa también el retraso en la siembra de algodón; algunos largaron con algún lote de soja y se están animando con algún sorgo para tener reservas para el año que viene pero están dependiendo de que llueva en estos días porque si no, se pierde. Es terrible”, describió el dirigente.
El jueves pasado, en Entre Ríos, el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, anunció que visitaría la región y pondría a disposición una asistencia para los productores damnificados a fin de que puedan hacerse de alimento para el ganado. Dijo que estaría allí para que “tengan la asistencia de un Estado presente con la mano extendida porque se terminó la idea de que en Argentina es o el campo o la industria”. Allí lo esperan.
Por otra parte, el próximo lunes tendrá lugar una reunión tripartita para intentar encontrar una solución a la grave realidad que viven los productores y pobladores rurales del sur de Santa Fe.