
Después de un aumento significativo de las temperaturas, se esperan precipitaciones generalizadas aunque insuficientes para solucionar el problema de fondo en la zona núcleo agrícola.
En la primera quincena de noviembre se produjeron lluvias desparejas que dejaron zonas ganadoras y perdedoras, pero en muchos lotes sirvieron para avanzar en la siembra de soja que viene con un retraso importante debido a la escasez hídrica. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en la mayor parte de la región núcleo promediaron entre 20 y 40 milímetros aunque en sectores puntuales del sudoeste de Córdoba, oeste y norte de Buenos Aires y centro de Santa Fe, esos valores se duplicaron, incluso superando los 90 milímetros en pocas horas. Lo que preocupa es que de acuerdo a los pronósticos, estas fueron las mejores lluvias de la primavera, tanto por volumen como por área de cobertura, y comienza un periodo de alta demanda atmosférica, superior a los 6 milímetros de lámina de agua perdida por día.
“Con un déficit de agua en el suelo cercano a los 160 milímetros arrastrado durante meses, las precipitaciones recibidas solo posibilitan una recomposición de la capa superficial para encarar las tareas de siembra pero están lejos de solucionar el problema de fondo”, explicaron en la BCR y prácticamente no se modificaron las condiciones de reserva de agua, más allá de zonas acotadas donde un volumen significativo de lluvia cambió su estado de sequía a escasez.
Las siembras recientes necesitarán una recarga para compensar las pérdidas por evapotranspiracion ya que los pronósticos de corto plazo muestran, para los próximos siete días, altas temperaturas y la probabilidad de lluvias con registros inferiores a los recibidos la semana pasada.
Mientras tanto, las proyecciones continúan mostrando un enfriamiento del pacifico ecuatorial central por lo menos hasta el primer bimestre de 2023, lo que indica que, “muy probablemente, las precipitaciones seguirán por debajo de las normales hasta fines del 2022 por lo tanto, el manejo y la planificación eficiente de los cultivos que se implanten con el agua recibida, determinarán la continuidad y el resultado final de la campaña gruesa”, advirtió el doctor en Ciencias Atmosféricas, José Luis Aiello.
Vuelven las lluvias
Desde el domingo hasta el martes próximo se prevén lluvias y tormentas intermitentes y dispersas en la zona núcleo agrícola que traerán un marcado descenso térmico. Previamente, el tiempo se mantendrá estable con viento del sector norte y temperaturas muy por encima de los registros normales para el mes.
Los registros térmicos tendrán grandes variaciones durante los próximos siete días con valores muy elevados desde el jueves y un marcado descenso, tanto de los valores mínimos como de los máximos, a partir del lunes. La circulación del viento se mantendrá del sector norte durante la primera mitad de la semana y luego cambiará al sur trayendo una caída de las temperaturas en toda la región.
En tanto, habrá un elevado porcentaje de humedad en las capas bajas de la atmósfera inicialmente y recién a partir del próximo martes o miércoles se producirá una marcada disminución.