
La caída de la producción es del 62% respecto de los promedios históricos y del 59 % interanual.
Aunque todavía falta cosechar un 2% del área de soja, en Córdoba los números de esta campaña ya arrojan resultados desastrosos. Según estimó la Bolsa de Cereales de esa provincia (BCCBA), la producción se estima en 4,7 millones de toneladas, es decir, un 62 % menos que lo cosechado históricamente.
Como consecuencia de la sequía, las elevadísimas temperaturas del verano y la helada temprana de febrero, el área sembrada con la oleaginosa cayó un 22 % y hubo grandes mermas en el rendimiento de los cultivos. “Muchos productores debieron decidir si cosechar o no, evaluando si el valor de la producción cubría los costos de la labor. Además, en algunos casos, la cosecha se realizó por sectores dentro de un mismo lote ya que si se trillaba la superficie total del mismo, no se cubrían los costos de cosecha”, explicaron desde la BCCBA.
De las 3.961.100 hectáreas sembradas en la provincia -un 13% menos que el área histórica- solo fueron cosechables 3.102.500. Esta cifra se ubica un 28% por debajo del promedio y es un 17% inferior respecto del ciclo anterior.
En tanto, el rinde promedio de esta campaña es de 15,3 quintales por hectárea, un 51% menos que la campaña pasada y un 48% por debajo de la media histórica.
Así, la producción de la oleaginosa llegará esta año a 4.748.500 toneladas, lo que representa una caída del 62% en comparación con los promedios históricos y del 59 % interanual. La peor cosecha de la década.
Tal como indicó la Bolsa cordobesa, otra consecuencia de los eventos climáticos que estresaron a la soja es el importante deterioro de la calidad de los granos. De acuerdo a los reportes de su red de colaboradores, el porcentaje de grano verde al momento varió entre un 5% y 40 %.
Cabe recordar que la Norma de Calidad N° 17 para la comercialización de soja, establece una base de recibo para grano verde del 5 % y una tolerancia del 10 %. “La mercadería que exceda el 5% tendrá rebajas en el factor a razón del 0,2 % por cada por ciento o fracción proporcional que supere la base; y aquellos lotes que superen la tolerancia de recibo, no tendrán obligación de ser recibidos por el acopio o comprador de la mercadería”, fija.
Maíz
La cosecha de maíz, iniciada en la segunda quincena de marzo en Córdoba, avanza dentro de los ritmos históricos. Hacia los primeros días de junio, la labor alcanzaba al 30 % de los lotes.
Para esta campaña se estima un recorte de la producción del 45 % respecto a la anterior y del 20 % si se la compara con la producción promedio histórica. Con 2.139.500 hectáreas cosechables y un rinde estimado de 51,9 quintales por hectárea, se lograrían unas 11.104.500 toneladas del cereal.
“Estos resultados se explican por los eventos meteorológicos que sucedieron durante el ciclo del cultivo, ocasionando pérdidas totales y disminuciones en los rendimientos esperados del cereal”, explicó la BCCBA.
Maní
En la segunda quincena de mayo, el arrancado de maní en Córdoba llegaba al 96 % de la superficie. La cosecha alcanzaba a la mitad del área, presentando un ritmo más avanzado en relación al del año pasado para la misma época.
A partir de un rendimiento de 22,7 quintales por hectárea sucio y húmedo, se proyecta una producción de 367.000 toneladas de grano limpio y seco, esto es un 49% menos que el promedio histórico.
“Con la misma tendencia bajista de soja y maíz, el maní vería disminuida su producción en grano limpio y seco en un 50 % respecto al promedio de los últimos dos años, con rendimientos que resultaron menores a los esperados”, anticipó la entidad.
Sorgo
El rendimiento estimado para el cereal durante la campaña 2022/23 es de 32,3 quintales por hectárea, 20 menos que el rendimiento promedio histórico en Córdoba. “Como consecuencia de esto y considerando la disminución de superficie cosechable debido a las hectáreas forrajeras y perdidas, la producción sería la menor de los últimos 13 años en la provincia”, advirtió la BCCBA, llegando apenas a 205.900 toneladas.